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CRÓNICA DE LA VI JORNADA DE BIOÉTICA


El sábado 17 de Marzo tuvo lugar, por vez primera en Jaén, la VI Jornada de Bioética de la Asociación Universitaria de Bioética.


En este día lluvioso tuvimos la posibilidad de tener un espacio y un tiempo para pensar y compartir el tema que nos reunió -“Dilemas éticos para afrontar el sufrimiento”-; participaron cerca de un centenar de personas.
La inauguración de la Jornada correspondió, como representante de la AUB, a la Dra. Gloria Tomás, asesora científica del evento. Nos acompañaron Reyes Chamorro, Teniente Alcalde de Jaén y el Dr. Juan Manuel Rosas, Vicerrector de Enseñanzas de Grado, Postgrado y Formación Permanente de la Universidad de Jaén.


La Dra. Tomás introdujo el tema señalando, entre otros aspectos, como que misterio del hombre es también el del sufrimiento humano. Junto con la inmensa riqueza de ser, la debilidad, el dolor, la enfermedad y sufrimiento son comensales no invitados que se introducen en cada vida. La fragilidad humana se nos manifiesta de modo elocuente en la enfermedad -que sucede a personas de toda edad- y en la existencia de gente desvalida y desprotegida, como los niños y los ancianos. Y un largo etc.


Desde este supuesto, la finalidad de la VI Jornada de AUB era mostrar como la persona sufriente puede olvidar el lamento de sus carencias y alcanzar las cotas más altas de humanidad para sí y para los demás. El cartel anunciador simbólicamente representa que no se puede dar jaque mate al sufrimiento, pero si podemos intentar jugar cada partida con lo mejor de cada uno. El Catedrático Dr. Rafael Alvira -presentado por Mª Jesús Acosta, Vicepresidenta segunda del Colegio de Médicos de la ciudad- impartió la conferencia inaugural; entre sus profundas consideraciones, tras aclarar cómo no tienen la misma entidad el dolor -que puede romper la alteridad hacia el otro y ceñir la vida al propio egoísmo- y el sufrimiento, necesario para amar. Su sentido y significado implica la transcendencia; hizo una profunda crítica del transhumanismo, que busca vencer la muerte, e invitó filosóficamente, basándose desde Platón a otros filósofos y a sus mismos estudios, a saber amar; una preciosa conclusión fue su afirmación acerca de que si alguien es querido no muere nunca.

 

El panel de experiencias, moderado por la Dra. Mónica Lalanda, cautivó al aforo de la sala. Mar Molina y Ángeles Selva nos hicieron vibrar al mostrarnos con su convencimiento y su alegría el amor de superación ante el sufriente. El Dr. Carles March explicó el proyecto de Escuela de Pacientes de la Escuela Andaluza de Salud Pública cuyo objetivo es estimular el empoderamiento del enfermo, y por último, Lorena Cuenca explicó el valor subjetivo y objetivo de la Musicoterapia. Todos los ponentes nos enseñaron paradójicamente “la fuerza de los débiles” si se sabe acompañarlos, amarlos y respetarlos.

 

Tras un agradable almuerzo, el público tuvo la posibilidad de elegir las dos opciones de talleres previstos. El dirigido por José González que, con un planteamiento muy actual y dinámico logró un diálogo interactivo entre los participantes, mostrando que en la mayoría de las circunstancias del ser humano las situaciones adversas no desaparecen y por tanto abordar el sufrimiento implica una cierta adaptación, y la tarea consiste en encontrar herramientas para que de la situación adversa surja una nueva y posible luz que clarifique un camino que necesariamente y libremente se puede recorrer.

 

Transitar el sufrimiento y “adaptarse” encontrando las herramientas necesarias para ello. Fue presentado por el psicólogo Nelson Quintero. La otra posibilidad de taller fue un Cine-fórum dirigido por la Profesora universitaria Coín Tomás; presentada por la periodista Leticia López. La película comentada era “El hombre sin rostro”. Coín nos orientó acerca de cómo se realiza un taller cinematográfico; expuso también varias películas claves sobre el tema, y después de la proyección se estableció un diálogo enriquecedor. No podemos dejar de lado el papel realizado por May Luzón, nuestra community manager y entendida con los medios técnicos; ni el de las azafatas coordinadas por Verónica Robles y el de la fotógrafa Lucía Díaz. Además de la estupenda coordinación de todo el Comité Organizador.

 

Carmen Ortega y Olga Liñán, como coordinadoras del III Concurso de Bioética, en uno de los descansos explicaron las características del Concurso en vistas a la Jornada del próximo año. Terminamos este día de modo muy simpático realizando una rifa en la que se entregaron los buenos aceites de esta tierra jienense.

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